El músculo…¿se quema?
Una de las grandes frases escuchadas por los gimnasios y dichas por muchos practicantes de deporte algo absorbidos por las creencias populares. Me gustaría hacer una pequeña descripción de lo que puede llegar a querer decir alguien cuando usa esa frase, y por otro lado desmentir el hecho que mucha gente se cree que esto suceda de verdad.
Empezaré aclarando, que la expresión “el músculo se quema” hace referencia a que este al ser un tejido vivo y dependiente de alimento, se puede degradar, descomponer, destruir…para ser usado como fuente energética cuando nuestro organismo lo ve necesario, y ocurre con más gravedad cuando no disponemos de otras principales fuentes energéticas como son los hidratos de carbono o las grasas.
Bueno vamos a ponernos en situación…se suele oír mucho la famosa frase en varios contextos:
– ¡No hagas muchas series que vas a quemar el músculo!
– No entrenes cada día que ¡el músculo se quema!
– No hagas mucho cardio que vas a quemar músculo.
– No entrenes mucho rato que ¡el musculo se quema!
Son algunas de las que he escuchado yo pero seguro que me sabéis decir alguna que me sorprenda.
Aclarando para terminar las dudas, voy a deciros que para que se queme (mal dicho) considerablemente el músculo, deberíamos encontrarnos es un estado de déficit calórico severo, con nuestras reservas de glucógeno muscular y hepático vacías, o en un estado de estrés enorme debido a sobreentreno o problemas personales. Sino, una persona bien alimentada, suplementada y descansada es prácticamente imposible que degrade tejido muscular de forma alarmante por mucho que entrene, series que realice o cardio haga en sus sesiones.
Carlos Team MasMusculo